Conoce a la persona detrás de los versos

Hola, soy Irene X. Nací en Zaragoza en 1990, una ciudad que me enseñó el arte de escuchar el silencio y escribirlo. Me formé como educadora infantil y psicóloga, pero mi destino era escribir. La poesía llegó a mi vida como un refugio, un medio para expresar lo que a veces las palabras no alcanzan a decir. Mi escritura no busca respuestas, sino nuevas preguntas, y en cada verso intento reflejar las emociones humanas más profundas.

Mi camino como poeta

Comencé compartiendo mis textos en plataformas digitales, donde descubrí que las palabras tienen un eco infinito. Pronto, esos versos llegaron al papel, dando vida a libros como «El sexo de la risa», «La chica no olvida», y «Fe ciega». A lo largo de mi carrera, he tenido el honor de recibir premios, participar en festivales literarios y conectar con miles de lectores que han hecho de mis palabras suyas.

En 2018, recibí el I Premio ESPASAesPOESÍA por mi poemario La chica no olvida. Fue un momento muy especial para mí, ya que el jurado destacó mi capacidad para abordar temas actuales desde la denuncia y la reivindicación de los humillados y ofendidos de nuestro siglo, todo ello expresado con un lenguaje directo, accesible y lleno de emoción. (El Español)

Fue un reconocimiento que me impulsó a seguir escribiendo y explorando nuevos caminos en la poesía. (Hoy es Arte)

Además de este premio, he tenido la suerte de compartir con vosotros otros trabajos que llevan mucho de mí, como «Perras de caza» y «Las manos en la sangre». A través de ellos, he buscado consolidar mi voz y seguir conectando con quienes encuentran en mis palabras un refugio, una pregunta o una emoción compartida.

Escribir para conectar

Creo firmemente en el poder de la escritura como un puente entre personas. Escribir es mi forma de entender el mundo y de abrazar las emociones que nos hacen humanos. En cada poema intento tender una mano, un abrazo, o simplemente un espacio donde sentirnos acompañados.

Mi obra es un constante diálogo entre emociones y experiencias, entre lo que vivimos y lo que soñamos.

“La poesía no es solo palabras, es un refugio, una pausa en el caos.”